La semana pasada se registró una de esas noticias que poca atención le ponen algunos medios de comunicación, pero que es de una gran trascendencia social que amerita no sólo la atención sino la actuación de las autoridades municipales de Guadalajara para resolver un problema que desde hace años enfrentan los locatarios de los mercados municipales, pero, principalmente, para proteger una gran cantidad de empleos en beneficio de miles de familias tapatías.

Me refiero a la iniciativa del regidor Salvador Hernández Navarro de crear un cerco en torno a los 95 mercados municipales que existen en Guadalajara, y que consiste en que no se otorguen licencias para la instalación y apertura de las llamadas tiendas de conveniencia o de autoservicio, pues se convierte en una competencia desigual que va en contra del comercio establecido en los mercados, y en perjuicio de los locatarios y sus familias.

De hecho, el propio Hernández Navarro subrayó la contradicción que existe entre los recursos municipales que el gobierno le aporta a estos centros de comercio y los permisos para que a su alrededor se instale otro tipo de comercio que le hace competencia.

Y traigo a colasión esta iniciativa por su trascendencia social, pero al mismo tiempo hay que destacar que el regidor Hernández Navarro se ha convertido no sólo en un nuevo perfil dentro de las diversas cartas que tiene Morena en los cargos de elección popular que tiene en su poder, sino en un importante activo para lo que viene con miras al 2024. De hecho, para no pocos dentro y fuera del Ayuntamiento de Guadalajara se ha convertido en una verdadera revelación frente a sus compañeros de la fracción morenista tapatía que ya tienen una larga carrera y experiencia política, como su coordinador Carlos Lomelí y las regidoras Candelaria Ochoa y Mariana Fernández.

En este sentido, destacan el tino que tuvo Lomelí Bolaños de invitarlo e integrarlo a su planilla, pues se considera también un perfil ciudadano que proviene de un sector que había sido olvidado y que en los últimos años no tenía cabida en el gobierno municipal, como es el del comercio en mercados. Salvador Hernández Navarro fue presidente de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA), donde sus agremiados reconocen el buen papel realizado y, en particular, las acciones emprendidas a favor del mercado, de sus locatarios y su clientela en plena pandemia del Covid-19. Hoy es presidente de la comisión edilicia de Mercados y Centrales de Abasto.

El perfil ciudadano que lo caracteriza, le ha permitido ser un enlace entre los morenistas y sostener una buena relación con el resto de sus colegas de las fracciones edilicias de otros partidos, lo que lo hace referente de ser un regidor de consensos, conciliador y constructor de relaciones y de proyectos de trabajo como lo es el Atlas de Riesgo de los mercados municipales y la integración -a propuesta suya- de una comisión de apoyo para los locatarios damnificados por el incendio en el mercado Libertad o de San Juan de Dios, entre otros. Incluso, en este incidente fue el primer regidor que hizo acto de presencia y ha estado al tanto del apoyo para los afectados.

Valga señalar que al ser parte del sector de mercados, se ha sensibilizado para buscar solución a los problemas de estos centros de abasto, y ha elaborado una agenda cercana a los locatarios con los llamados “Viernes de mercados”, donde ese día atiende entre 80 y 100 comerciantes para conocer la situación que guardan frente a la autoridad municipal y buscar solucionar sus problemas más apremiantes.

Además de demostrar lealtad con el equipo morenista en el Ayuntamiento -destacan quienes laboran ahí-, subrayan que su perfil ciudadano y el estar al frente de un tema tan noble como es el de los mercados municipales, le ofrece a la fracción edilicia un reconocimiento por parte de la ciudadanía al advertir que precisamente es la agenda de mercados la más adelantada.

Se destaca el perfil del regidor Salvador Hernández en estos tiempos en los que tanto se habla de Morena y sus prospectos al 2024, porque incluso al interior de este partido reconocen que es la manera de llegar a aquellos ciudadanos que no precisamente comulgan con la 4T, pero que ven en este tipo de representantes populares una opción por las que vale la pena apostar ante una oposición al partido guinda que no ha sabido estar a la altura.

El del regidor Salvador Hernández Navarro, por tanto, es el perfil ciudadano que Morena y Carlos Lomelí tienen en su fracción tapatía y al que se le puede sacar “partido”, pero ¿cuántos de este tipo existen en el resto de los cabildos municipales de la zona metropolitana que cubran las expectativas ciudadanas?

Ya lo estaremos registrando… al tiempo.