Julio César Hernández
Desde la Contraloría del Estado se deslindan de la “filtración” de las observaciones que se le hicieron al OCOIT, en tiempos de Diego Monraz Villaseñor como titular, por una serie de irregularidades que llegaron hasta la compra de cigarros y el pago a lavaautos con recursos del erario público durante los ejercicios 2007 y 2008.
En la Contraloría aseguran una cosa: fue una “autofiltración”; esto es, que la información que se hizo pública, salió de las propias oficinas del OCOIT con el propósito de convertirse en “víctimas” de un “fuego amigo”.
Y es que dicen que sólo la Contraloría y el OCOIT tienen dicha documentación, y que desde la dependencia que preside Maricarmen Mendoza no la ventilarían por estar, precisamente, en proceso de solventar las observaciones; mientras que desde el organismo auditado, el “juego” era hacer creer que se buscaba “golpear” a Monraz Villaseñor por ser también, al igual que Maricarmen, aspirante a la candidatura a la alcaldía de Zapopan.
Existe quienes creen que Diego Monraz busca, con esto, posicionarse como aspirante, toda vez que sus bonos al interior del panismo zapopano no son muy buenos y eso podría costarle no lograr la candidatura, en tanto que Maricarmen Mendoza traería como punto a favor el factor género, pues dicen que los panistas no descartan del todo “experimentar” ahora con una mujer como candidata.
¿Será? Hay que seguirle la pista a los panistas en Zapopan.