Por Julio César Hernández

En sus polémicos promocionales de radio, televisión y prensa, previos a la rendición de su primer informe de gobierno, el gobernador Emilio González Márquez destacaba que además de haberse construido 67 consultorios populares, de haber entregado recursos a los pequeñas empresas, también se había entegado becas a estudiantes para pagar el camión y dado dinero a los ancianitos más pobres.

Por supuesto que no se entraba en detalle de a cuánto ascendió el monto de recursos para el transporte urbano de los estudiantes ni el destinado para los viejitos más pobres, como tampoco se precisó cuántas personas de ambos sectores fueron los beneficiados.

Hay que recordar que la entrega de apoyo económico para los ancianos pobres –no sabemos cómo se mide quién es más o menos, si de pobreza se trata-, es una invención del perredista Andrés Manuel López Obrados que puso en ejecución cuando era Jefe de Gobierno del Distrito Federal y andaba “amarrando” concretar sus aspiraciones para ser candidato presidencial.

A partir de entonces los gobiernos, de todos los colores y sabores, se dieron cuenta no sólo de que había viejitos pobres y más pobres, sino de las “jugosas” ganancias políticas que le podían sacar a esta supuesta acción altruista, y fue entonces que sin rubos alguno se “pejeizaron”.

Y ahora muy orondos lo presumen.

Bueno, pues ayer el cardenal Juan Sandoval Iñiguez puso los “puntos sobre las íes” y fue categórico al calificar de “populista” dicha acción gubernamental.

En pleno aniversario de la fundación de Guadalajara, el Arzobispo señaló que dar dinero del gobierno a los pobres, es populismo.

“Les da de comer un día, dos días, un año, dos años a los pobres, pero no los saca de pobres; y, además, se gasta en esos subsidios lo que debería de usarse en la infraestructura del país (en este caso del estado) para que todos puedan progresar, todos puedan tener trabajo, educación y salud”.

De acuerdo al Informe de Gobierno, 42 mil personas mayores de 70 años, de 257 mil en el estado, se encuentran en situación de marginación y pobreza.

En una primera etapa se entregaron 500 pesos a cada una de ellas. Entre mayo y diciembre el apoyo fue para 16 mil 673 personas mayores.

“Al ciere de 2007 se ejercieron 25 millones 500 mil pesos”, a favor de 10 mil 917 adultos mayores de 39 municipios.

Si nos atenemos a lo que dijo el cardenal Sandoval Íñiguez, es cierto que estos viejitos pobres no se hicieron ricos con el dinero de las arcas públicas que el gobierno les regaló. Ni tampoco resolvieron ya su problema de pobreza.

En palabras del cardenal Juan Sandoval:

¿Cuántas o cuáles obras de infraestructura pudieron haber llevado a cabo con esos 25 millones 500 mil pesos regalados en ocho meses, y que hubiese beneficiado a una mayor población, quizás por un tiempo indeterminado o para siempre?

Ojalá y nuestros gobernantes no echen en “saco roto” las palabras del cardenal Juan Sandoval.