La mayoría de diputados del Congreso del Estado está decidida a continuar la tradición que establecieron sus antecesores de operar en el nauseabundo mundo de la porquería al momento de repartirse las “cuotas” entre “cuates” cuando de nombramientos se trata -así como en la aprobación de diversas iniciativas al gusto del Ejecutivo-, y parece disfrutar el ahogarse en las “aguas negras” del “drenaje” legislativo.

Los casos más recientes de los procesos de elección de las titulares del Instituto de Transparencia e Información Pública (ITEI) y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), son prueba fehaciente de lo anterior. En el caso de la primera designación, una suspensión definitiva a favor de la única aspirante que aprobó el examen en el primer proceso, “congeló” su continuidad, pero en el caso de la segunda elección los legisladores se “atascaron” y sin vergüenza ni pudor alguno violentaron burdamente la ley con tal de entregarle el control de la CEDH al Ejecutivo del Estado.

A los sumisos diputados no les importó violar los lineamientos de su propia convocatoria y la Ley de la Comisión Estatal de Derechos Humanos -concretamente el artículo 25 Fracción III-, y eligieron a Luz del Carmen Godinez González, quien registraba su calidad de inelegible por no cubrir el requisito de no haber ocupado cargo alguno en los dos años anteriores a su nombramiento. Godinez González se desempeñaba desde el año pasado como jefa de Departamento en el Ayuntamiento de Guadalajara y anteriormente como secretaria ejecutiva del Sistema Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del propio gobierno tapatío.

Luz del Carmen Godinez González llegó al gobierno municipal de Guadalajara -o al menos así se tiene registrado-, durante el gobierno del priista Ramiro Hernández García, concretamente al DIF Guadalajara a donde llegó a las órdenes del entonces director Salvador de la Cruz Rodríguez Reyes, quien ya como regidor la integró a la planilla laboral del Ayuntamiento de Guadalajara. Fue durante ese período como regidor y bajo el gobierno de Enrique Ibarra Pedroza como alcalde interino, cuando De la Cruz Rodríguez decidió renunciar a su militancia priista y sumarse a las filas del partido Movimiento Ciudadano.

Su cercanía con Ibarra Pedroza lo llevó a convertirse en el secretario general del Congreso del Estado y luego, al concluir esa responsabilidad, se sumó al equipo ibarrista como subsecretario del Interior en la Secretaría General de Gobierno, cargo que ostenta hasta la fecha.

Por supuesto que a la recién designada presidente de la CEDH, Godinez González, se le ubica no como parte del equipo de Rodríguez Reyes sino de mismo secretario general Ibarra Pedroza -impulsor de la carrera reciente de Salvador de la Cruz-, con lo que se definiría aún mejor la ubicación política de la nueva titular, luego de que de manera general se denunció que era cuota para el partido Movimiento Ciudadano, sin precisar a qué grupo pertenecía.

La pregunta que queda en el aire es: ¿Desconocía toda esta historia la diputada Hortensia Noroña, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, quien sigilosamente operó todo este proceso con esa calidad y, además, votó a favor de un nombramiento que violó la ley? ¿Acaso quiso quedar bien con un ex priista a quien sin duda alguna le guarda un gran respeto y reconocimiento como es Enrique Ibarra Pedroza? ¿O será que no le importó exhibirse con tal de cumplir la “linea” de que la CEDH era la “cuota” para MC?

Por lo pronto, es más que evidente que Luz del Carmen Godinez González es presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos gracias a que los hacedores de las leyes, los diputados, las violaron flagrantemente. Ahora enfrentan las consecuencias: el reclamo de un importante sector de la sociedad -más de 70 asociaciones y colectivos- que exige anular el proceso y reponerlo en el marco de la ley.