Los representantes empresariales en el Comité de Adquisiciones del Ayuntamiento de Guadalajara deben, por un lado, dejar de cómplices, en algunos casos y, por el otro, estar muy al pendiente de los “goles” que les pretenden meter en otros, así como ser muy acuciosos no sólo en las compras que quieren hacer algunas dependencias del gobierno tapatío sino en las que el propio presidente tiene especial interés.
La semana pasada se difundieron dos casos -ojo: en una sola semana- que revelan que las compras, adquisiciones o asignaci0nes directas en el Ayuntamiento alfarista se caracterizan por la opacidad, las inconsistencias e irregularidades, hasta con el aval, la omisión o la ignoracia de quienes forman parte de éste Comité de Adquisiciones que en algunos casos dejan hacer y dejan pasar sin la menor protesta.
Los dos casos registrados en esta semana que dejan en evidencia las irregularidades en el manejo de los recursos públicos en beneficio de intereses particlares son:
1. El regidor Alfonso Peterse Farah reveló en la sesión de Cabildo del martes pasado que la criticada obra de  José Fors -la macetota denominada “Árbol adentro” que ahora no saben dónde colocar- tendrá un costo total de 5.4 millones de pesos y no de 4.5 millones como pretendió “vendérsela” a los tapatíos el munícipe Enrique Alfaro.
Petersen fue claro: “La Comisión de Adquisiciones dictaminó la adjudicación de 4.5 millones para la escultura que hará Fors y un particular le pagó 898 mil 590 pesos, quiere decir que la escultura costó 5.4 millones de pesos”.
Alfaro negó lo dicho por Petersen y pretendió explicar tardíamente que en esos 4.5 millones de pesos que inicialmente dijo que costaría la maceta gigante, ya iba incluído ese pago del particular. ¿Por qué nunca lo informó, explicó y precisó en su momento sino hasta ahora que fue descubierto?
El edil panista reiteró su denuncia y acusó al Ayuntamiento alfarista de ocultar información y advirtió que se podrían estar realizando simulaciones para favorecer a empresas y personas mediante pagos indirectos.
Fue entonces que tras la denuncia de Alfonso Petersen, los empresarios integrantes del Comité de Adquisiciones confesaron que no sabían de ese pago presuntamente anticipado que se le hizo a Fors, lo que quiere decir que a ellos nunca se les notificó de esa entrega por casi 900 mil pesos. El propio representante de la Coparmex en dicho Comité, Carlos Monsalve Agraz, confesó que nunca se les notificó de ese pago, por lo que exigieron la comparecencia de la directora de Cultura, Susana Chávez, para que informe y aclare todos estos “enjuagues” que se pusieron en evidencia en torno a la macetota y probablemente en algunos casos más.
2. La compra “amañada” de cámaras de solapa por parte de la Comisaría de Seguridad Pública de Guadalajara, que fue impedido por los representantes empresariales en el Comité de Adquisiciones, al advertir que se pretendía beneficiar a la empresa Groundbreaking Technologies con 8.7 millones de pesos para adquirir 450 cámaras, cuando la empresa Xerologix presentó un producto similar, con más tiempo de garantía y a menor precio. (Mural 12/agosto/2017).
Entre las irregularidades detectadas en esta compra que quería hacer la Comisaría tapatía está la coincidencia de que “las especificaciones que solicitó la dependencia eran ñas mismas que las descritas en la ficha técnica del producto de la empresa” a la que se pretendía beneficiar con la compra, además de que el precio era 30 por ciento mayor al ofrecido por Xerologix, con cuyo precio ofertado se hubieran adquirido 600 y no 450 cámaras con esos 8.7 millones de pesos.
¿Cuántos “goles” les habrá metido el gobierno alfarista al Comité de Adquisiciones sin que sus integrantes se dieran cuenta o en cuántos casos contaron con su complicidad, mientras no eran descubiertos por los medios de comunicación o por los integrantes de la oposición? ¿De cuántas irregularidades o hasta presuntos ilícitos nos estaremos enterando en el futuro, cometidos por un gobierno que ahora demuestra que es igual a todos los que le antecedieron?