“¿Y Lemus?”, le pregunta la dueña de una taquería de carne asada -enfrente del nuevo complejo administrativo en “La Curva”- a un colaborador de Jesús Pablo Lemus Navarro que le entregó un birote para que le preparara un lonche la semana pasada.

“¿Va para Guadalajara?”, inquirió la señora al tiempo que cortaba un trozo de carne asada.

“¡No! -le respondio su interlocutor-. “Va apoyar a Frangie…”. “Pues dile que aquí estoy para apoyarlo en lo que se le ofrezca”, le pidió la propietaria del negocio al tiempo que entregaba un plato con un taco a uno de los comensales.

Y, pues sí, ayer Juan José Frangie Saade fue ratificado por la Coordinadora Ciudadana Estatal del partido Movimiento Ciudadano erigida en Asamblea Electoral Estatal, al igual que otros 58 candidatos a las alcaldías y 15 candidatos a diputados por mayoría relativa y seis de mayoría proporcional o plurinominales.

Entre los ratificados a una alcaldía destacan, además de Frangie, Citlalli Amaya de Luna, para Tlaquepaque; Ana Priscila González García, para Tonalá; Ricardo Zaid Santillán Cortés; y María Guadalupe Guerreo Carvajal, para Puerto Vallarta. Y aunque sus nombres no aparecieron entre los ratificados, se da por hecho que Ismael del Toro Castro y Salvador Zamora Zamora buscarán la reelección como candidatos a Guadalajara y Tlajomulco, respectivamente.

¿Qué futuro le espera a los candidatos emecistas en el próximo proceso electoral sin la figura de su jefe político, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, en las boletas, como ocurrió en 2015 cuando contendió por la presidencia municipal de Guadalajara y en 2018 cuando alcanzó la gubernatura?

La marca, Movimiento Ciudadano, ya no “pega” como en esos años y aún en 2012 cuando Alfaro buscó la gubernatura frente al finado Jorge Aristóteles Sandoval por el PRI y Fernando Guzmán Pérez Peláez por el PAN. MC es una marca ya desgastada en muy poco tiempo, sin la atracción de los tiempos idos. Ya no genera la esperanza de tiempo atrás, porque simplemente al llegar al poder desencantó a muchos de sus seguidores y desilusionó a muchos más que esperaban que fuera realmente un partido y un gobierno diferente al de sus antecesores. Pero resultó “más de lo mismo”… y en algunos renglones hasta peor.

Movimiento Ciudadano podría sufrir de la “maldición” de las elecciones intermedias, en las que el partido que gobierna el estado pierde la mayoría de las alcaldías metropolitanas y de las diputaciones locales. No hay señales que ahora podría ser diferente; por el contrario, todo parece encaminarse al mismo destino que enfrentaron en su momento el PRI y el PAN.

Ante la ausencia de un perfil -como el de Alfaro- que “jale” el voto a su favor, todos y cada uno de los aspirantes a las presidencias municipales, principalmente en la zona metropolitana, tendrán que “rascarse con sus propias uñas” y apostar a su propia figura para sumar votos a favor. Y la verdad eso no se ve nada fácil. Incluso, tanto Del Toro como Zamora, que buscan reelegirse, estarán a prueba, pues luego de tres años de gobierno, así como tienen simpatizantes también tienen detractores, ambos ganados en el primer trienio.

Más difícil la tienen quienes son candidatos por vez primera, pues no tienen atrás un trabajo público que los respalde a excepción de Juan José Frangie por su paso por la Coparmex, su trabajo en los equipos de futbol Chivas y Tecos y ahora como Jefe de Gabinete, donde no hay nada qué presumir.

Así, pues, bien harían los candidatos de Movimiento Ciudadano a las alcaldías en encomendarse a su santo favorito para estar a la altura de las condiciones que prevalecerán previo y el mismo día de la jornada electoral, porque tampoco pueden estar atenidos a que algún candidato a diputado por los distritos de su municipio le sume votos a favor, pues están igual o en peores condiciones.

Al tiempo…