Foto Especial

En los corrillos del partido Movimiento Ciudadano se reconoce que existe un enfriamiento en las relaciones entre el dirigente nacional, Dante Delgado Rannauro, y el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, aunque la imagen que proyectarán hacia el exterior es el de una relación institucional y de promoción de un gobierno emecista desde la sede nacional de este partido, pero ya nada igual que en años anteriores.

Las causas de este desgaste son diversas, pero sin duda la decisión de Delgado Rannauro de tomar las “riendas” del partido que dejó en manos del senador alfarista Clemente Castañeda Hoeflich, tiene que ver con el propósito de alejar precisamente a Enrique Alfaro de cualquier eventual influencia en la toma de decisiones y ser él quien, como dueño de MC, decida la estrategia y los pasos a dar en la designación de candidatos a las gubernaturas en juego en este 2022 y en los preparativos de la candidatura presidencial.

Como viejo “lobo de mar”, Dante Delgado operará sigilosamente sus redes y contactos para colocar a Movimiento Ciudadano lo más cercano posible a ofertarse como una “tercera vía”, pese al estruendoso descalabro que sufrió con la fallida postulación del actor Roberto Palazuelos como su candidato a la gubernatura de Quintana Roo que lo llevó a recurrir a su vieja, pero efectiva práctica -lo he dicho- de ir a “pepenar” a Morena para conseguir al relevo del llamado “diamante negro”.

Y en esta estrategia dantesca no hay que perder de vista el pacto “de facto” que ha establecido con un viejo amigo y aliado, no menos sagaz como político: el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila.

Más allá de la vieja amistad que los une y el trabajo político que realizaron cuando ambos trabajaron para las candidaturas presidenciales de Andrés Manuel López Obrador en 2006 y 2012, lo que hoy destaca de esta relación es el intercambio de piezas entre ambos y quizás más bien la fuerte influencia del zacatecano sobre el veracruzano; o tal vez el entendimiento entre ambos para caminar al parejo con miras a la elección del 2024.

La más reciente muestra de ese pacto “de facto” entre ambos se observó en la detención en Veracruz de José Manuel del Río Virgen por su presunta participación en el homicidio de René Tovar, candidato de MC a una alcaldía en Veracruz, en junio del año pasado. Del Río Virgen fungía como secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado que preside Monreal, de quien era su brazo derecho. Pero también es el hombre más cercano a Dante Delgado, pues colaboró con él en la fundación del partido Convergencia, y fue el moderador en la pasada asamblea nacional de MC en diciembre pasado, en la que Delgado retomó la dirigencia nacional del partido.

Monreal y Delgado emprendieron entonces una arremetida en contra del gobernador de Veracruz, el morenista Cuitláhuac García -quien sostiene una lucha frontal en contra del coordinador de los senadores de su partido-, en defensa de José Manuel del Río; sin embargo, nada lograron hacer, Del Río continúa preso, Dante reclama su liberación, pero Monreal se ha hecho prácticamente a un lado.

Otra muestra más de este pacto Monreal-Delgado, se observa en el hecho de que cuatro dirigentes estatales de Movimiento Ciudadano son identificados como hombres cercanos al senador zacatecano: Daniel Barreda, en Campeche; Martín Vivanco, en Durango; Horacio Tijerina, diputado, en Nuevo León; y Marco Vinicio Flores Guerrero, obviamente de Zacatecas.

A ellos hay que sumarle a otro emecista con el sello monrealista: Ignacio Flores, quien fue el candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Nayarit y su candidato al Senado en la pasada elección extraordinaria en dicho estado.

Pero esta relación entre los senadores Dante y Ricardo, ese pacto “de facto”, al parecer, ya llegó a territorio jalisciense, pues ayer trascendió que los presidentes municipales de Guadalajara y Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro y Juan José Frangie Saade -los dos representantes del grupo Coparmex dentro de Movimiento Ciudadano, los más alejados del sello alfarista-, se reunieron en “La Estancia Gaucha” con el presidente municipal de Fresnillo, Zacatecas… Saúl Monreal Ávila, hermano de Ricardo.

¿De qué platicaron? Sólo ellos lo saben.

Mucho se ha especulado en el sentido de que si Ricardo Monreal no es candidato de Morena a la presidencia de la República, entonces -al igual que Marcelo Ebrard-, podría serlo de Movimiento Ciudadano, desplazando de tajo las aspiraciones de Enrique Alfaro. Sin embargo, vale tener en cuenta lo que Dante Delgado le respondió al respecto a Milenio Televisión en diciembre pasado:

“Nosotros no vamos a estar esperando desechos de otros partidos -no se ría, en serio que así lo dijo-, para que quede claro”.

¿Qué significado tendrá, por lo tanto, este pacto “de facto” entre Ricardo Monreal y Dante Delgado?

Al tiempo…