Varios legisladores de Movimiento Ciudadano, al parecer, se pusieron de acuerdo para subir una sola fotografía, la misma, a sus cuentas en redes sociales -que aparentemente tomó la senadora Verónica Delgadillo en modo selfie-, que da cuenta de la reunión que sostuvieron el fin de semana pasado en casa del diputado Mauro Garza Marín en Chapala y que ha generado diversas interpretaciones del motivo de ella.

En una columna de “chismes” políticos -esos son los espacios de trascendidos- se refirió que este encuentro fue con el propósito de cerrar filas en torno a las aspiraciones del presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, de ser el candidato de MC a la gubernatura en 2024.

“El diputado federal Mauro Garza resultó ser un gran anfitrión en su casa de Chapala. El legislador de MC recibió al alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, y a sus diputados locales y federales naranjas con un sólo propósito: cerrar filas con el munícipe rumbo a la candidatura a gobernador de Jalisco para 2024. Y, para que no queden dudas, todo tiene el visto bueno de la casa grande de Manuel Acuña”, decía el texto publicado ayer.

Hoy no sólo la misma columna de trascendidos hace la aclaración del motivo de esta comida realizada el miércoles pasado sino que otras similares la comentaron y dieron razones diferentes. Quien primero publicó sobre la reunión y rectificó lo publicado, precisa ahora que no fue para impulsar la candidatura de Lemus sino “para compartir sus experiencias, comentar la agenda de 2022, y sólo eso (…). Nada de grillas; nada de destapes”. Otro de estos espacios asegura que la comida tuvo como propósito “el cierre de filas para alcanzar la unidad en Movimiento Ciudadano”, y en la que además del anfitrión hicieron uso de la palabra el senador Clemente Castañeda, quien planteó “su visión a futuro del partido naranja”, mientras que Lemus Navarro “pidió a sus compañeros no equivocarse, aseguró que Enrique y él son amigos, que tienen diferencias, pero reconoce que el creador y líder del movimiento emecista es el gobernador”. Una tercera columna comentó que esta tertulia fue para “reafirmar su compromiso y disipar los rumores sobre supuestas fracturas”, y que ahí “Lemus reconoció que algunas personas tratan de ‘amarrar navajas’ para dividir y provocar broncas. ‘Pero se van a quedar con las ganas'”. Y luego agrega el texto: “En el evento, los emecistas acordaron fortalecer el diálogo y la coordinación. Y cerrar filas con el gobernador, ante las encuestas que no lo favorecen”.

Sin duda que les preocupó a los asistentes lo que inicialmente se publicó sobre las razones de esa comida, que tuvieron que salir a aclarar que no fue lo que se publicó, cuando si no tuviera mayor trascendencia se hubiese ignorado y no pasa nada. ¿Les preocupó, acaso, lo que hubiera pensado el inquilino de Casa Jalisco, aun y cuando haya sido notificado de esta reunión y la haya aprobado?

Mientras que los legisladores de MC que publicaron en sus redes la famosa fotografía (que acompaña este texto tomada de la cuenta de Garza Marín) creyeron que no tendría mayor repercusión, quien “filtró” el motivo de la misma se encargó de complicarles la situación al revelar la verdad, que luego quisieron desmentir, o tuvo motivos para inventar dicho motivo que provocó que inmediatamente el anfitrión y otros asistentes salieran a aclarar la información, habiéndose puesto de acuerdo previamente.

“Haiga sido como haiga sido” -dijera el sabio michoacano-, resulta irrisorio el embrollo en que se metieron los emecistas por andar publicando una fotografía carente de trascendencia. Pero más irrisorio resulta que, de ser cierto, se haya convocado a esta reunión para que el alcalde Jesús Pablo dijera a sus escuchas que no hay fractura entre él y el gobernador Alfaro Ramírez, para asegurarles que ambos son “amiguis”, cuando se supone que si alguien sabe cómo está el ambiente entre Lemus y Alfaro son los propios emecistas, a quienes no habría necesidad de aclararles sobre su relación. ¿O tan ajenos están los legisladores de lo que sucede al interior de las filas de su partido que consideraron importante y urgente -¿reunión entre semana?- convocar a esta comida para conocer de propia voz de uno de los aludidos cómo es su relación con el gobernador?

Si de veras lo dijo, sería interesante que Lemus revelara quiénes son aquellos a los que él señala de querer “amarrar navajas” entre él y Enrique Alfaro y a los que augura que “se van a quedar con las ganas”, porque lo que queda claro a propios y extraños, por los propios hechos, es que la relación entre el alcalde de Guadalajara y el gobernador del Estado no es buena, no es la misma que sostuvieron allá a principios de 2015 cuando uno gobernaba la capital y el otro la ex Villa Maicera, sino que se ha enfriado -unos aseguran que bastante- por los constantes desencuentros que han sostenido, particularmente desde que el munícipe se le enfrentó al Mandatario estatal por el caso de la Villa Panamericana, cuando gobernaba Zapopan por vez primera. Hoy la evidencia más clara de ese distanciamiento se vio cuando mientras Alfaro está enfrentado con Raúl Padilla, Lemus y Juan José Frangie llegaron prácticamente del brazo del líder del Grupo Universidad a sus ceremonias de toma de posesión de las alcaldías.

La relación que hoy sostienen es meramente institucional, y podrán decir que son “amiguis”, que se quieren, que se adoran, que son casi como hermanos, pero eso es discurso y los hechos son los que hablan. Y esos hechos ahí están, nadie los inventa, son lo que demuestran públicamente Jesús Pablo y Enrique Alfaro.

Lo que sí creo es que, salvo un “despistado”, esta reunión difícilmente pudo ser para cerrar filas y “cobijar” tempraneramente la aspiración de Lemus de ser candidato a la gubernatura, cuando se sabe que “del plato a la boca se cae la sopa”, y que sólo un novato -de los cuales había varios en esa reunión- puede comprometerse tan temprano.

Y aunque eso no se dijo, ojalá y el senador Clemente Castañeda les haya platicado a sus compañeros naranjas cómo es que se “cocinó” la precandidatura del “mirrey” Roberto Palazuelos a la gubernatura de Quintana Roo, porque sin lugar a dudas les “pegará” mucho a todos los emecistas, particularmente a los jaliscienses que son los que mayor fuerza tienen dentro del partido de Dante Delgado, pues con este perfil han sido exhibidos, no para bien, sobre si con este tipo de candidatos de veras creen que son la “tercera vía” o “tercera alternativa” para el país.

Ojalá y hayan platicado también qué trabajo les corresponde hacer para subir los “bonos” de su gobernador que anda muy por abajo en las encuestas de aprobación y popularidad, pues eso también repercute en ellos.

Así, pues, más valdría que los emecistas le piensen dos veces antes de subir una nueva fotografía a sus redes sobre las reuniones que sostengan, porque no siempre son bien acogidas.