Julio César Hernández
Nadie se llegó a imaginar que un militante del Partido Acción Nacional -por decisión propia y herencia-, que llegó a ser su dirigente nacional y se convirtiera en el segundo presidente de la República de extracción panista, fuera el principal impulsor de los candidatos ciudadanos.
Pero no sólo eso. Mucho menos se llegó a imaginar alguien que no suficiente con promover esta figura que contraviene el sistema de partidos que impera en México, el presidente Felipe Calderón Hinojosa promueva ahora que su propio partido postule como candidato a sucederlo a un no militante de Acción Nacional.
Esto es, para Calderón Hinojosa no hay dentro de su partido un perfil con la estatura para darle batalla a sus adversarios del PRI y del PRD, llámense Enrique o Manlio, Marcelo o Andrés Manuel. Para el Presidente de la República ni Santiago, ni Josefina, ni Ernesto, ni Heriberto, ni Alonso y ni Emilio son garantía para, como dijo, retener el poder en manos del PAN.
No. Para Felipe Calderón ninguno de ellos lo convence y por eso es necesario salir a buscar a un candidato externo, como en 1988 cuando “pescaron” a Manuel de Jesús Clouthier del Rincón de las redes priistas ante su rebelión por la estatización de la banca de parte del entonces presidente José López Portillo y que mantuvo aun en tiempos de Miguel de la Madrid.
¿En quién piensa Calderón cuando habla del candidato ciudadano o de un candidato externo para el PAN? ¿O deveras no tiene nombre y apellido el “blanco” de sus propuestas?
Se asegura que cuando el Presidente plantea estas propuestas, un solo nombre es el que tiene en mente: Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM y ex secretario de Salud con Ernesto Zedillo.
Pero no sólo eso. La promoción de las candidaturas en alianza con el PRD en varias entidades tiene el mismo objetivo llegado el momento: que con Juan Ramón de la Fuente como candidato externo del PAN, logre arrebatarle al PRI y al PRD una gran cantidad de votos, a los que se estarían sumando aquellos ciudadanos indecisos a los que no los convence ninguno de los candidatos del PAN, PRI y PRD.
¿O se les hace muy descabellada la idea?