La semana pasada Jesús Pablo Lemus Navarro, a través de una encuesta que se asegura patrocinó y encargó su difusión, dibujó un escenario con el que, por supuesto, busca ser el gran beneficiado en su ambición por ser el candidato del partido Movimiento Ciudadano a gobernador a como dé lugar. Y hubo quienes “compraron” este escenario factible y lo han replicado como un “sueño” que pronto será realidad.

El sueño de Lemus Navarro es que el Grupo Jalisco en MC -que encabeza el gobernador Enrique Alfaro Ramírez y del que él no forma parte, como lo presume-, “rompa” con Dante Delgado Rannauro y deje de formar parte del partido naranja. De esta manera, Jesús Pablo cree que sólo así tendría el camino despejado y sería la única manera de ver cristalizado su deseo de ser candidato a la gubernatura por este partido al que dice aborrecer y al que nunca se afiliaría.

La otra parte del escenario es que el Grupo Jalisco, al ya no formar parte de Movimiento Ciudadano, se sumaría al Frente Amplio por Jalisco -conformado por PAN, PRI y PRD-, y el gobernador Alfaro Ramírez llegaría con todo su poder para imponerles a Diana González, Laura Haro y Natalia Juárez, dirigentes de estos tres partidos, a quien sería su candidato a la gubernatura: el senador Clemente Castañeda Hoeflich. Y las tres dirigentes estatales acatarían dócilmente, sin la menor protesta, la decisión del Mandatario estatal. Es más, el Grupo Jalisco “sometería” a sus planes a los dirigentes nacionales Marko Cortés, Alejandro Morena y Jesús Zambrano, quienes también aceptarían sumisamente esta decisión. A ellos hay que agregar a quien sería el candidato presidencial del Frente Amplio, que también se “sometería” al presunto proyecto de Enrique Alfaro, todo por tener los votos emecistas del Grupo Jalisco.

¿En qué mente cabe un escenario como el anterior? En la mente de quien lo “dibujó”… y de quienes se lo compraron.

Y es que veamos algunas preguntas de sentido común en este escenario planeado, aseguran, desde Palacio Municipal de Guadalajara:

¿Quién garantiza que al salir de MC el Grupo Jalisco seguirá compacto como ahora? ¿Por qué los emecistas del Grupo Jalisco deberían de seguir en el proyecto político de quien para entonces dejó de jugar con Movimiento Ciudadano y, además, ya anunció que al término de su gobierno se retirará de la política, dejándolos a todos ellos a su suerte? ¿Por qué se les faltaría el respeto a los integrantes del Grupo Jalisco creyendo que no pueden tomar su propia decisión y seguirían “a ciegas” el supuesto plan de Alfaro? ¿Qué valor tendrían entonces, y en esas condiciones, los votos del Grupo Jalisco fuera de Movimiento Ciudadano? ¿Quién les asegura a todos los emecistas que hoy aspiran a una candidatura en MC, que la tienen garantizada en el Frente Amplio y que no serán enviados a formarse a la fila de espera como cualquier otro aspirante? ¿Por qué estos emecistas estarían por encima de los militantes de los partidos del Frente? ¿Por qué el PAN, PRI y PRD aceptarían sin objeción alguna que Clemente Castañeda sea su candidato a la gubernatura? ¿De veras creen que los ciudadanos que hoy votarían por los candidatos de Movimiento Ciudadano, lo harían si éstos lo fueran por el Frente Amplio? ¿Quién asegura, y bajo qué razones, que si el Grupo Jalisco se suma al Frente Amplio en automático ganarán la gubernatura, las alcaldías metropolitanas y las diputaciones locales? ¿Estarán dispuestos los partidos del Frente Amplio a costear campañas de quienes no son sus militantes y se sumarán sin recurso alguno porque no forman parte de ningún partido político?

Consideremos estas otras preguntas: ¿Por qué razón romperían el Grupo Jalisco y Alfaro con Dante Delgado como para dejar de pertenecer o de contender por Movimiento Ciudadano, con todas las ventajas que ello conlleva, comenzando por tener recursos con qué sostener y costear campañas políticas? ¿Acaso el Grupo Jalisco y Alfaro romperían con Dante y MC sólo porque no se pronuncian a favor de sumarse al Frente Amplio si Xóchitl Gálvez es la candidata? ¿Por qué el Grupo Jalisco y Enrique Alfaro estarían dispuestos a apoyar a una militante externa, que no sólo no garantiza ganar la presidencia sino que ni es candidata aún, antes que apoyar a uno de sus correligionarios como Samuel García o Luis Donaldo Colosio Riojas? ¿Con qué recursos, y cómo los justificarían, el Grupo Jalisco y Alfaro costearían las campañas de sus aspirantes, aún formando parte del Frente Amplio?

Pero para que se “enfríen” aquellos a quienes los “calentaron” desde el Palacio Municipal tapatío, y contra lo que algunas versiones han referido, hasta el momento no existe diálogo ni acercamiento alguno entre el Grupo Jalisco y el gobernador Enrique Alfaro con las dirigencias estatales de los partidos que integran el Frente Amplio, como tampoco lo ha habido con las dirigencias nacionales del PAN, PRI y PRD.

Así es que, por el momento, la posibilidad de que se concrete el escenario de una fractura o rompimiento del Grupo Jalisco y el gobernador Enrique Alfaro con Dante Delgado y Movimiento Ciudadano, sólo existe en la mente de quien ha inventado encuestas y ahora monta escenarios para satisfacer sus ambiciones… aunque sea mentalmente también.