Hace casi tres meses- el 19 de junio-, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, estuvo aquí en la Expo Guadalajara donde encabezó un acto multitudinario, y dijo:

“A mí el presidente (López Obrador) ya me destapó cinco veces en las mañaneras; entonces, ya me pueden considerar que estoy destapado; entonces, ya somos una corcholata reconocida, y no es un evento para decir algo que todos sabemos”.

Y en ese evento, anunció la integración del de la Comisión Nacional de Defensa de la Cuarta Transformación, para vigilar la realización de la encuesta con la que Morena definirá quién será su candidato o candidata a la presidencia de la República.

Sin embargo, semanas después un grupo de morenistas aliados del Canciller, encabezados por la senadora Malú Micher y conocidos como “Progresistas por la unidad”, reclamaron a la dirigencia de su partido “piso parejo” para todos los aspirantes a la candidatura presidencial, pues consideraron, sin dar nombres, pero que no pocos entendieron a quién se referían, que “vemos con gran preocupación que se han desplegado acciones de promoción personal que implican el uso de recursos materiales y humanos que no solamente atentan contra la equidad del proceso, sino que llegan a ser potenciales ilegalidades”.

Dicen que “al buen entendedor pocas palabras”, y el nombre de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se vino a la mente de muchos que conocieron el reclamo de las ebrardeístas.

Bueno, pues mañana estará ahora aquí precisamente Claudia Sheinbaum para encabezar por la mañana un evento en el Vivero San Miguel Eventos, nada menos que en lo que se considera la “cuna del emecismo”: Tlajomulco de Zúñiga. Aunque aún no hay una agenda definida ni pública, no se descartan reuniones privadas con diversos sectores jaliscienses, entre ellos el empresarial.

Para nadie es desconocido, y menos para los simpatizantes de Sheinbaum, que en Jalisco es uno de los estados donde Marcelo Ebrard tiene más seguidores o mayor aceptación entre los jaliscienses, al igual que en estados como Guanajuato y Nuevo León, por lo que hay que conocer de qué manera se buscará que la Jefa de Gobierno muestre mañana “músculo” en una entidad donde se le considera parte del ala radical de Morena, junto con quien es su secretario general Martí Batres, entre otros.

Ese es elprimer reto que debe sortear Claudia Sheinbaum y sus simpatizantes en el estado, luego del éxito que han tenido en sus respectivas visitas el propio Canciller, el senador Ricardo Monreal y hasta el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. El segundo reto será pronunciar un discurso que logre penetrar no sólo entre los morenistas sino en los ciudadanos de una entidad donde el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene la más baja calificación en materia de desempeño y donde menor participación se registró a nivel nacional en aquel ejercicio de la Revocación de Mandato.

Y es que no hay que ignorar que a diferencia de Ebrard y Monreal, e incluso por arriba de López Hernández, a Sheinbaum se le considera no sólo la “corcholata” favorita de Palacio Nacional sino quien replicaría de manera más fiel el proyecto de la 4T que no es bien aceptado en Jalisco. O sea, el estado será un “hueso duro de roer” para la aspirante presidencial.

Pero es cuestión de horas para confirmar si la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México logra o no sortear la nada fácil “aduana” político-electoral que es Jalisco para la 4T.

Y si no, al tiempo…