En la recta final de las campañas -restan seis días-, en Zapopan se desató una inesperada guerra entre Pedro Kumamoto Aguilar, candidato de Futuro, y Juan José Frangie Saade, abanderado del partido Movimiento Ciudadano, a la presidencia municipal Y parece ser “a muerte”.

Es el ex diputado independiente quien emprendió la embestida contra el empresario emecista y no lo ha soltado en ningún momento. Esto quedó evidenciado desde el primer debate en el que participaron ambos candidatos. Desde el inicio Kumamoto Aguilar demostró que su objetivo sería Frangie y nadie más. Y así ha transcurrido la campaña a partir de que Pedro decidió “meter el acelerador”.

Y es que en su momento, Movimiento Ciudadano sacó “raja” política de los ataques y señalamientos que se le hicieron a Kumamoto y su partido por encubrir presuntos delitos sexuales supuestamente cometidos por militantes de Futuro, que dijeron luego que ya habían sido expulsados. Entonces vino luego la aparición de una cabeza de puerco en una hielera y una cartulina con un mensaje dirigido al candidato del arbolito, quien sin dudarlo ni un minuto acusó directamente a Juan José Frangie de estar detrás de ese hecho y lo responsabilizó de cualquier cosa que le sucediera a él, a su familia o a cualquier integrante de su equipo. “Que nos dejen una cabeza de cerdo es cruzar una línea”, declaró al diario español El País.

Ahora en redes sociales y plataformas telefónicas comenzó a circular un audio en donde se escucha en una grabación la voz de un hombre desconocido, no identificado, en una conversación con quien presuntamente es Frangie Saade. En algunos corrillos emecistas se sospecha que este crudo ataque vino de las filas del equipo de Kumamoto, como parte de la guerra declarada en pos del triunfo electoral del próximo seis de junio.

La divulgación de este audio se suma a las acciones que ambos candidatos emprendieron y recrudecieron en esta etapa final de las campañas, y cuyo objetivo no es otro que desprestigiar al adversario para apostar a ganarse el apoyo ciudadano en las urnas. Y, al parecer, no están dispuestos a darse una tregua.

¿Hasta donde llegará esta guerra declarada de Kumamoto a Frangie, en la última semana que queda de campaña?

Al tiempo.