El 19 de agosto de 2017, como diputado local y durante su promoción de #sinvotonohaydinero, Pedro Kumamoto Aguilar le declaró al Grupo Reforma lo siguiente:

“Si los partidos significaran un espacio de educación, de encuentro, donde la gente se sintiera verdaderamente representada, a lo mejor este tipo de gastos (financiamiento público) no nos parecerían tan insultantes como lo son hoy (…)- Los partidos dañan la democracia por pelear y asegurarse el dinero público sin que se lo hayan ganado legítimamente,,,”.

Ahora que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) le entregó el registro de Futuro Jalisco como partido político estatal -para lo que tuvieron que modificar de última hora el dictamen que venía en contra-, Kumamoto Aguilar -y por supuesto su equipo- tendrá que ser muy cuidadoso en el actuar si no quiere, como se dice popularmente, que le apliquen aquel dicho que reza: “el pez por su boca muere”.

Ya tuvo esa amarga experiencia cuando como candidato y diputado “independiente” criticó y cuestionó a los partidos políticos, pero más pronto que tarde ya andaba trabajando para crear el suyo propio ante el fracaso que resultó experimentar ser “independiente”.

Si bien hay un “rosario” de declaraciones que hizo en su momento contra los partidos -y que seguramente en su momento se encargarán de sacar a relucir-, bástenos esta que referimos de hace poco más de tres años para hacer notar la enorme responsabilidad que él y sus jóvenes de Wikipolítica tienen enfrente, porque ahora estará obligado a “predicar con el ejemplo”.

Kumamoto y sus muchachos tendrán que trabajar para que Futuro se convierta en un “espacio de educación, de encuentro”, en el que “la gente se sienta verdaderamente representada”, a fin de que los recursos que recibirá de las prerrogativas “no nos parezcan tan insultantes como lo son hoy”. En esto estamos de acuerdo.

Pero también tendrá que trabajar para evitar que Futuro Jalisco no sea un partido que “dañe la democracia por pelear y asegurarse el dinero público sin que se lo haya ganando legítimamente”.

Aunque no coincido con quienes pretenden hacer creer que Futuro es el partido que necesitaba Jalisco -eso mismo decían de los “independientes” y luego tuvieron que “tragar sapos” cuando éstos decidieron fundar su partido y dejaron “colgados de la brocha” a sus lisonjeros-, es cierto que genera expectativas por saber hasta dónde son capaces de llegar. Pero esa expectativa no deja de ser morbosa porque también se pondrá atención a que lo que hagan no sea lo que tanto criticaron de los otros partidos políticos.

Así, pues, reitero que Kumamoto -él tendrá que cargar con ese peso- tiene un enorme reto enfrente para demostrar que no volverá a “tragarse sus palabras” y que su partido Futuro no será “flor de un día”.

Al tiempo.