Julio César Hernández
Pese a que los diputados no hicieron caso a sus recomendaciones, la Auditoría Superior del Estado salió al auxilio de los diputados y hace 15 días les entregó 14 millones de pesos para que pudieran pagar la nómina.
Claro, vaya usted a saber si los legisladores se los darán de regreso o se harán luego “como que la Virgen les habla”.
Ahora la pregunta es si la Auditoría tiene más dinero para trasladarlos al Congreso a fin de que puedan pagar la siguiente quincena y los aguinaldos, toda vez que el Gobierno del Estado no les entrega ni un peso más -dizque porque no tiene-, amén de que el orgullo de los legisladores les impide ir a extenderle la mano al Ejecutivo como éste les dijo a los anteriores diputados panistas que querían que lo hicieran los actuales, además de que los bancos se niegan a prestarles.
Y es que la Auditoría les planteó tres recomendaciones a los actuales diputados, después de la experiencia con la pasada Legislatura:
1. No gastar más de lo presupuestado… ¡y ya gastaron casi 500 millones de pesos, más!
2. Que las fracciones parlamentarias comprueben sus gastos… ¡y ninguna lo ha hecho!
3. No hacer gastos excesivos… ¡y gastaron 7 mdp en artículos de limpeiza!, dicen.
¿Quién hará ahora el papel de “bombero” para cubrir la quincena y los aguinaldos de los trabajadores del Congreso?