El pasado viernes el presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, escribió en su cuenta de Twitter el siguiente texto, acompañado de una breve imagen de video donde se observan varias motocicletas con torretas encendidas, que dice lo siguiente: “Recibimos ya las primeras motocicletas BMW para la @PoliciaGDL. chequen nomás la calidad. Esperamos que la próxima semana puedan salir a patrullar las calles de la ciudad”.

Hoy miércoles, en su agenda pública tiene una sola actividad: “10:00. Entrega de motocicletas a elementos de la Comisaría de la Policía de Guadalajara”.

Se ignora si estas motocicletas -no se precisa la cantidad- son parte del arrendamiento que se habría contratado irregularmente a la empresa Integradora de Apoyo Municipal, S.A. de C.V., como resultado de una licitación no sólo amañada sino realizada ilegalmente porque el Comité de Adquisiciones del Ayuntamiento de Guadalajara violó una suspensión provisional emitida por la Cuarta Sala del Tribunal de Justicia Administrativa el pasado 16 de diciembre, bajo el argumento de que la Sala Superior de ese TJA había revocado o negado dicha suspensión y se les habia dado “luz verde” para continuar y concluir el proceso de adjudicación.

Parte de esta historia ya la abordamos aquí en entregas anteriores –Guadalajara: La réplica de licitaciones amañadas (14/12/21); Otorgan suspensión provisional contra licitación de patrullas en Guadalajara (21/12/21); Violando la suspensión del TJA otorgan licitación de patrullas a empresa “favorita” (22/12/21); La “suciedad” brota en la licitación para patrullas en Guadalajara (23/12/21); El “cochinero” de una licitación muy “a lo naranja” (12/01/22); “Manotazo” a Lemus; nula su amañada licitación (20/01/22)-, lo que ahora vale preguntarse es: ¿A qué juega Jesús Pablo, aspirante a ser gobernador de Jalisco, violando flagrantemente la ley por sacar a como dé lugar su capricho de otorgarle una licitación a la empresa con la que trabajó en Zapopan cuando era el alcalde?

¿Cómo es que logró que el entonces presidente de la Sala Superior del TJA, José Ramón Jiménez Gutiérrez, emitiera una “resolución” a su favor “negando” o “revocando” una suspensión que a todas luces es ilegal porque la Sala Superior nunca ejerció la facultad de atracción como lo establece la ley ni tuvo el expediente de la demanda ni mucho menos la solicitud de la suspensión en sus manos? Hoy el magistrado Jiménez Gutiérrez tiene problemas de salud al haberle resultado positiva la prueba de Covid.

Lemus Navarro -quien como alcalde de Zapopan confesó que las leyes se las pasaba por el “arco del triunfo”, cuando el caso de la Villa Panamericana-, ha incurrido en desacato al no atender la suspensión provisional emitida por el magistrado titular de la Cuarta Sala del TJA, Armando García Estrada, ni la suspensión provisional otorgada a la parte quejosa por un Juez Federal. El caso ya trascendió a la esfera federal, y eso parece no preocuparle, en apariencia. Pero el asunto ya se turnó también a la Fiscalía General de la República.

La Cuarta Sala del TJA ya otorgó la suspensión definitiva a la parte quejosa, y el asunto asume otra dimensión… y el problema legal también.

El equipo jurídico de Jesús Pablo Lemus, y quien lo encabeza, ha evidenciado una preocupante incapacidad jurídica para atender los asuntos legales del Ayuntamiento como es éste caso, pues además de que no saben siquiera acreditar su personalidad adecuadamente, nunca contestaron la suspensión, interpusieron recursos fuera de tiempo que además les fueron desechados por “frívolos e improcedentes”.

Todo lo anterior, da motivos para que se determine el desacato y se les obligue a cumplir el mandato, amén de hacerse merecedores de sanciones como multa, suspensión o hasta destitución; para que se notifique o dé vista a la Fiscalía Anticorrupción a fin de que determine el abuso de autoridad; y a que se anule, por supuesto, todo lo realizado luego de que fueron notificados de la suspensión, como lo establece el artículo 70 Nonies de la Ley de Justicia Administrativa.

Por eso, más allá de que en un alarde de soberbia y abuso de autoridad Jesús Pablo Lemus entregue hoy motocicletas a la Policía de Guadalajara, sean o no del amañado e ilegal proceso de licitación, el aspirante a suceder a Enrique Alfaro Ramírez en Casa Jalisco debe de estar consciente de que entre más se mueve más se hunde, y que su equipo jurídico lo arrastra a un problema que tendrá que resolver en la Fiscalía General de la República.

Y además, habrá que ver la situación que enfrenta la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa, concretamente quien haya firmado documentos presuntamente falsificados e ilegales, por haber accedido a despejarle el camino de manera ilegal al munícipe, y qué ganaron por convertirse en sus cómplices.

Por eso la pregunta: ¿A qué juega Jesús Pablo Lemus violando flagrantemente la ley…?

Al tiempo…