A 19 días de las elecciones, Carlos Lomelí Bolaños aseguró que “nuestro interés y compromiso con los ciudadanos de Guadalajara estará por encima de vanidades, prepotencias y caprichos”; que frente al gobierno estatal, “en aras de que haya paz y tranquilidad, vamos a tener altura de miras suficientes para ser tolerantes y sentarnos a platicar con el gobernador (…) para que se comience a reflejar, no un tema de rivalidad política sino de bienestar, crecimiento y desarrollo que tanto ocupa Guadalajara y su zona metropolitana”.

Lomelí Bolaños tiene muy claro el daño que le ha hecho a los jaliscienses la confrontación del gobernador Alfaro Ramírez en contra del presidente López Obrador, y por ello dijo que asumen el compromiso de no anteponer intereses políticos y revanchismos frente al Ejecutivo estatal, a fin de que no se replique en Guadalajara una mala relación con el Gobierno del Estado como la tiene éste con el gobierno Federal.

“Nosotros asumimos el compromiso, lo tenemos muy claro, y por supuesto que antes que el tema de la soberbia personal o anteponer los intereses personales de uno, está el bienestar de la comunidad. Por lo tanto, asumimos el compromiso de que nos vamos a coordinar con el gobierno del Estado, de que vamos a establecer los puentes de comunicación bajo los principios del respeto y del interés porque a Jalisco le vaya muy bien y sobre todo a Guadalajara”.

En el otro lado de la moneda, el candidato de Morena a la alcaldía tapatía señaló que el gobernador Alfaro, a su vez, tendrá que cambiar de actitud en caso de que su partido, Movimiento Ciudadano, pierda las alcaldías de la zona metropolitana y la mayoría en el Congreso del Estado. Y aclaró que de presentarse este escenario, nunca tratarían de “arrinconar” al Ejecutivo estatal, “aunque creo que ya está arrinconado por la sociedad”, puntualizó.

El tema de la inseguridad pública era obligado en esta entrevista. Y en este sentido, señaló que han sido muy puntuales sobre “cómo vamos a alinear la estrategia desde el municipio para presionar al gobierno del Estado para que también restablezca estos puentes de comunicación con el gobierno federal para el combate a la delincuencia organizada”.

Y es que para él, resulta muy sintomático cómo todos aquellos estados que firmaron el Acuerdo de Solidaridad con el gobierno federal para coordinarse y enfrentar los actos de violencia de la delincuencia organizada han obtenido buenos resultados.

“En el caso de Jalisco, por un acto de prepotencia y soberbia de Enrique Alfaro como gobernador electo, desde la Rotonda (de los Hombres Ilustres) le dijo al también presidente electo que ni él ni los presidentes municipales asistirían a las mesas de Seguridad como invitados, porque ellos eran los responsables de la seguridad de los jaliscienses”.

Sin embargo, apuntó que con la pasada manifestación de estudiantes, de padres y madres de personas desaparecidas, y del pueblo en general -convocada por la Universidad de Guadalajara-, se registró “un acto de dolor, pero también de hartazgo, de cansancio, de la ingobernabilidad que se vive”.

Sobre las quejas de que el gobierno Federal ha dejado solo a Jalisco en el combate a la inseguridad, Carlos Lomelí recordó que es una de las entidades con mayor número de elementos de la Guardia Nacional por petición del gobernador. Pero subrayó que una cosa es que envíen los elementos que les solicitan y otra que alinees las estrategias de inteligencia y colaboración para terminar con el crimen organizado en el estado.

“Los jaliscienses no están ignorados, porque todo lo que ha pedido Enrique Alfaro se le ha enviado, pero si Jalisco es tan inseguro es porque el gobernador no quiso firmar ese pacto de colaboración para la seguridad de su estado, creyendo que él iba a proveer esa seguridad”, argumentó.

-En este mes y medio de campaña, ¿qué ha palpado en las calles?

-He palpado tres cosas: Un rechazo de manera grave hacia Movimiento Ciudadano; un hartazgo y un cansancio por sentirse abandonados, por el abandono que sufre la ciudad; y mucho pánico. Más del 86% de los ciudadanos, hoy por hoy, desean no salir a la calle porque se sienten violentados, agredidos, piensan que pierden su paz y tranquilidad.

“Después de 14 meses de encierro, la gente tiene deseos de salir a sus parques, a sus unidades deportivas, a sus avenidas, pero el temor a ser violentados no se los permite”, precisó.

-¿Por qué los tapatíos deberían de votar por Carlos Lomelí?

-Primero, porque representamos un movimiento de esperanza, de cambio y transformación; segundo, porque los ciudadanos ya le dieron la oportunidad por casi seis años a Movimiento Ciudadano y cada vez está peor, no sólo Guadalajara sino todo nuestro estado; y tercero, porque nuestro movimiento no miente, no roba y no traiciona a la gente que lo lleva al gobierno.

“Pero, por otro lado, porque tengo la experiencia como político y empresario y no me voy a ir a sentar a una silla a ver qué hago. Yo voy a llegar como todo buen empresario y político con una ruta bien trazada, con metas, con estrategia en cada uno de los temas torales de la ciudad para resolverlos sobre la marcha y ser un gobierno sin muros, un gobierno que resuelva la problemática a pie de tierra.

“Tenemos que dejar los escritorios. La gente está harta de presidentes municipales que van y se encierran ahí (en Palacio Municipal)”.

-¿Y por qué los tapatíos deben de creer en la palabra de Carlos Lomelí cuando no tiene experiencia en cargos ejecutivos?

-Bueno, primero por el hecho de ver a la cara a la gente, escucharla, ser muy cuidadosos en lo que nosotros planteamos. Nosotros no hacemos una campaña llena de verborrea, es una campaña que tiene cuadratura, alcances, que tiene forma y que se ha trabajado de manera lineal para alcanzar las metas.

“Si bien es cierto que no he tenido un cargo ejecutivo en una ciudad o en la política, he tenido el cargo legislativo que es altamente formativo y te permite ser muy cuidadoso en los planteamientos y en las declaraciones. Pero no hay mejor experiencia ejecutando que cuando tú eres dueño de una empresa exitosa”.

–¿Se siente más empresario o político?

-Hoy por hoy me siento más político, porque ha sido mucho lo aprendido, pero los principios de la buena administración para tener una empresa exitosa no se pierden.

-Pero hay quienes critican que los empresarios en el poder quieren manejar el gobierno como si fueran sus empresas…

-Yo creo que es muy diferente. En este caso tendría que ser una empresa de servicios, porque los buenos gobiernos municipales son aquellos que dan un excelente servicio de recolección de basura, excelente servicio de alumbrado público, de mantenimiento de parques y jardines, en la atención en el desazolve de sus alcantarillas, del arreglo de sus banquetas, en la buena administración…

-Cuando habla de “rescatar al municipio”, ¿qué significa exactamente?

-Cuando comenzamos a recorrer las calles nos dimos cuenta que Guadalajara estaba muy sucia, gris, oscura, enferma, violenta. Y después de 14 meses de pandemia encontramos en total abandono a Guadalajara, no obstante que incrementaron la nómina en tres mil trabajadores que no se ven.

“Rescatarla es quitarla de las fauces de un gobierno saqueador, corrupto; clásico del cómo no en lugar del cómo sí; de un gobierno que no siente la más mínima intranquilidad por tener las peores gráficas de inseguridad en toda su historia”, concluyó.