Que entre que dice que no se va de Morena y presume que es fundador del partido y fiel acompañante del presidente Andrés Manuel López Obrador, el senador Ricardo Monreal Ávila cada vez se acerca más a la puerta de salida de la 4T.

En sus diversos discursos manda señales encontradas o deja a la libre interpretación sus declaraciones que, por supuesto, llevan “jiribilla” con dedicatoria para Palacio Nacional y para el dirigente nacional morenista, Mario Delgado Carrillo.

Refirámonos simplemente a lo que en los últimos ocho días ha declarado y confirmaremos que con sus palabras ha dejado caer la “semilla” que al pasó de los meses germinará en una decisión que ha generado polémica y discusión entre los enterados de la política, pues hay quienes interpretan y aseguran que Monreal saldrá de Morena cuando se oficialice que no entra en la lista de encuestados para la candidatura presidencial y que su argumento para hacerlo será lo que ya ha advertido: su dignidad llegó al límite. Otros afirman que se quedará en el partido y aceptará la oferta política que le hagan. Ambas posturas tienen muchos seguidores.

Pero el pasado lunes 4 dijo en Puerto Vallarta: “No me voy a salir, voy a luchar dentro de Morena porque soy fundador de Morena, porque creo en Morena, porque le he dedicado más de la mitad de mi vida política a este movimiento. (Pero) mi límite es la dignidad”.

Tres días después, en entrevista radiofónica afirmó: “Quiero dejar claro a la militancia que soy fundador de Morena (…), y que mi lucha será al interior de Morena. Y que hasta este momento -ojo con el “hasta este momento”- no estoy pensando en salirme. Pero será el trato digno, la dignidad por encima de cualquier cosa, el límite”.

Y antier domingo, en un encuentro con simpatizantes en la Ciudad de México, dejó más clara su postura, dio señales de que si hará lo que ha dicho que no hará. Expresó: “Lo digo desde ahora para que no haya dudas: Si se insiste en una encuesta elaborada, cantada y organizada por el partido, no tiene sentido participar, porque va a ganar quien quieren que gane, no va a ser democrático, y ahí no nos vamos a prestar a ninguna farsa porque creemos en la democracia…”.

Ojo: en el párrafo anterior ya fue más claro: Si hay encuesta, no participo como aspirante. Monreal sabe que la encuesta será el método para elegir al candidato a la presidencia y que no habrá cambio, no sólo porque así lo ordenó ya el Presidente de la República sino porque es el método que establecen los estatutos de Morena. Y al subrayar que “no nos vamos a prestar a ninguna farsa”, estaría encontrando el pretexto para argumentar que “el límite es mi dignidad”.

Pero si eso no fuera suficiente, más adelante declaró lo que también ya sabe que no sucederá y es ahí donde encontrará la “rendija” para decirle adiós a Morena. Declaró: “Si hay reglas claras, si hay piso parejo, si hay equidad en la contienda, no tenemos por qué irnos…”. Subrayo: “”No tenemos por qué irnos…”.

Monreal y todos los mexicanos sabemos que en el proceso interno de Morena para “premiar” a la “corcholata” ya elegida desde Palacio Nacional, no habrá reglas claras, no habrá piso parejo ni habrá equidad en la contienda; por lo tanto, sí tendrá razones para irse de las filas de Morena.

Tengamos, pues, muy claro esto último: ya habló de “irnos” de Morena.

Por eso reitero: Ricardo Monreal cada vez se acerca más a la puerta de salida.

Al tiempo…