Por Julio César Hernández

Habían transcurrido más de 24 horas después de la reunión que sostuvieron los diputados del PRI anteayer martes –con miras a la sesión de hoy jueves-, y era momento en que Juan Carlos Castellanos Casillas, coordinador de la fracción priísta, no había notificado a Javier Galván del sentir de sus compañeros sobre su denuncia de negociaciones que algunos de ellos hacían “en lo oscurito” con funcionarios panistas del gobierno del Estado.

Como lo apuntamos, once de los 13 diputados acordaron que fuera Castellanos Casillas quien le notificara a Galván de la molestia de sus compañeros por sus declaraciones y que dejara de hacerlas si no aportaba pruebas; o que si lo iba a hacer, entonces que revelara los nombres de quienes acuerdan “en las tinieblas” con los panistas.

Hasta ayer al mediodía, la encomienda no se cumplía, a decir del propio Javier Galván, quien aclaró, por otro lado, que si no acudió a la reunión previa de la bancada no fue por temor a enfrentar o verse con sus compañeros, sino porque acudió a su distrito a realizar trabajos del partido.

Aseguró que desde el lunes pasado le notificó a Juan Carlos Castellanos que no asistiría a la reunión porque a las seis de la mañana saldría con rumbo a Autlán, a donde acudió para recabar en los comités municipales del PRI las actas que acreditaban la existencia de las comisiones de procedimientos internos.

Galván Guerrero reveló también que había tenido contacto varias veces con su coordinador y que en ninguna de ellas le tocó el tema de sus declaraciones al programa radiofónico “Cuestión de Enfoque” y que publicamos el martes en las páginas de Ocho Columnas.

El ex dirigente estatal del PRI se enteró ayer a través de este espacio del acuerdo al que llegaron sus compañeros diputados, en la reunión del martes por la mañana, respecto a sus declaraciones.

Sin embargo, dijo que no le preocupaba. Y dijo más.

Aseguró que él seguirá haciendo ese tipo de denuncias, que no se callará y que no tiene nada de qué esconderse ni le tiene miedo a nadie. Y que, por supuesto, está a disposición de su coordinador para que le diga lo que quiera o tenga que decirle, porque no se le anda escondiendo.

Aunque los propios legisladores priístas han querido minimizar la denuncia de Galván Guerrero y en el partido buscan que el conflicto no crezca más, la verdad es que las declaraciones del ex dirigente estatal “calaron” y metieron ruido a lo que es el inicio de la gestión de Javier Guízar Macías que, aseguran, habló de este tema con Castellanos Casillas, el mismo martes por la mañana.

Inclusive, algunos diputados aseguraron que el objetivo de su compañero Javier Galván al hacer estas declaraciones, es mantener los “reflectores” hacia su persona, luego de que dejó la dirigencia del PRI.

Y algunos más hasta consideraronque el propósito era su deseo por convertirse en el nuevo coordinador, aunque Galván afirmó en esta entrevista que él, “como la mayoría de los diputados”, apoyaba a Juan Carlos Castellanos para que continuara como coordinador.