Ayer el candidato de la coalición “Va fuerte por Nuevo León”, del PRI-PRD, Adrián de la Garza Santos, aseveró lo siguiente:

“El presidente está ayudando a Samuel García, es su candidato. La relación de su presidente (sic) Dante (Delgado) con el presidente de la República es clara; Samuel ha hecho varias manifestaciones en las diferentes campañas que ha tenido de apoyo a Andrés Manuel, hoy por estrategia hace como que no, pero ya vimos muy claro que el presidente (AMLO) le está haciendo la chamba”

Y agregó: “No les quede duda, Samuel y Andrés Manuel López Obrador es lo mismo: Movimiento Ciudadano y Morena es lo mismo…”.

Más tarde, Samuel García le respondió: “Adrián, de plano andas muy desesperado; contigo puras patadas de ahogado. Colgaste narcomantas, me acusaste de bailar cumbias y hasta cambiaste tus panorámicos de don Corleone región 4 para verte como Woody el sherif de juguete, y ahora me acusas de ser el candidato del presidente…”.

De acuerdo a como se han registrado los acontecimientos en los últimos días, la verdad es que Adrián de la Garza podría no estar equivocado y, efectivamente, el emecista Samuel García tener la simpatía de Palacio Nacional ante la estruendosa caída de la candidata de Morena, Clara Luz Flores.

Y es que Samuel García ha registrado un inusitado crecimiento en las preferencias electorales en tan sólo dos meses de campaña, ya que de ir en cuarto lugar en marzo pasado, dos meses después se ubicó en el primero. Según la encuesta del periódico El Norte del 5 de marzo, las preferencias electorales estaban así: Clara Luz Flores, de Morena, 33%; Adrián de la Garza, del PRI-PRD, 30%; Fernando Larrazabal, del PAN, 18%; y Samuel García un lejanísimo 8%.

Para el 18 de abril, Samuel García había saltado ya al primer lugar con un 32%, mientras dejaba atrás a Adrián de la Garza con el 27%, a Clara Luz con el 16% y a Fernando Larrazabal con el 15%. Pero para el 4 de mayo -dos meses después-, según el mismo periódico, el emecista García ya alcanzaba el 36%; el priista-perredista De la Garza registraba un 25%; la morenista Flores obtenía un 15%; y en panista Larrazabal se quedaba con el 14%.

En este contexto, valga recordar lo que la senadora de Morena, María Mercedes González, les decía a través de una video sesión del Senado de la República a sus compañeros morenistas, creyendo que sólo hablaba con ellos: “Monreal nos dijo a la senadora Antonia Cárdenas y a una servidora que les hiciéramos este comunicado: Que al presidente le interesa mucho, en este caso comentó los estados de Jalisco y Nuevo León.. bueno, todo los estados…”. Lo que sucedió después ya lo sabemos y referimos en una entrega anterior.

Al conocer de este comentario, cuando Samuel García ya encabezaba las encuestas en Nuevo León, se creyó que el interés presidencial estaba en que Movimiento Ciudadano no ganara en aquella entidad norteña ni aquí en Jalisco, como resultado del osado enfrentamiento que Enrique Alfaro Ramírez ha tenido en su contra. Pero no, la lectura parece que fue equivocada y hoy el sentido de aquel interés presidencial por Jalisco y Nuevo León parece que está muy claro y lo podría resumir de esta manera: Nuevo León se le da al emecismo de Dante y Jalisco se le arrebata al emecismo de Alfaro.

Y es que en estos días el presidente López Obrador al parecer ya dejó en claro, luego de la caída de la candidata de su partido, que el encargo que les dio a los senadores morenistas para Nuevo León es que no gane el priista Adrián de la Garza, a quien considera el candidato de los “conservadores”, el candidato que quiere imponer el Grupo Reforma, de Alejandro Junco, y “los jefes de Junco”, dijo el lunes pasado en la “mañanera”.

Ese día, ante algunas preguntas que le hizo el reportero de Reforma, López Obrador sacó a colasión que el Grupo Reforma, a través del periódico El Norte, quería imponer a su candidato, el candidato de Junco y de los jefes de éste. Entonces los reporteros ahí presentes, al recordar que Samuel García iba adelante en las encuestas, le preguntaron que si se refería al candidato de MC, a lo que el presidente respondió: “No, no es el candidato de MC; investíguenlo, se los dejo de tarea…”.

Y ayer, nuevamente arremetió contra Adrián de la Garza. Dijo que “como ciudadano, denunciaba que en Nuevo León había un candidato que estaba regalando tarjetas con apoyos económicos bimestrales y pidió mostrarán en tuit donde se reveló este caso y ahí aparecía el rostro del candidato del PRI-PRD a la gubernatura. “Esto es lo que vi -refiriéndose a la imagen en pantalla-, a ver si es cierto, no vaya a ser un montaje. Todos tenemos que estar cuidando que no haya fraude, y que además se sepa que el fraude es un delito grave”.

Con lo anterior, es evidente que si un encargo hizo el presidente a los morenistas es que no gane De la Garza, por lo que se entiende que no le desagrada que el emecista Samuel García obtenga el triunfo ante su “inusitado” crecimiento registrado en poco más de un mes. Claro, habría que preguntarnos si, como dice López Obrador, el Grupo Reforma quiere imponer a Adrián de la Garza en la gubernatura, entonces por qué en sus encuestas aparece muy alejado del puntero naranja. ¿O será que es mera estrategia a un mes de la elección? Ya veremos.

Pero en el caso de Jalisco, la instrucción y el interés presidencial manifestado a los senadores de su partido, a través de Ricardo Monreal, sería que no gane el alfarismo de Movimiento Ciudadano, pues no existe otro partido que le haga competencia además de Morena. No se puede entender de otra forma el aviso que la senadora María Mercedes le dio a sus compañeros senadores de Morena en aquella video sesión, en el caso de nuestro estado.

Pero primero habrá que esperar la resolución que emita la Sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al que ya habría recurrido Morena, sobre la candidatura de Jesús Pablo Lemus Navarro, porque si aprueban que es inconstitucional entonces el alfarismo-emecismo termina por derrumbarse y perder el territorio que consideraba de su propiedad, aunque se queden con Nuevo León, que ahí sería un triunfo que disfrutaría más Dante que Alfaro.

Por lo pronto, todo encuadra con este escenario que, al parecer, es el que quiere ver el presidente López Obrador: Nuevo León para Movimiento Ciudadano -que no gane Adrián de la Garza- y Jalisco para Morena -que no gane Enrique Alfaro-.

¿Qué dirán los neoloneses y qué los jaliscienses el día de la jornada electoral?

Al tiempo…