Julio César Hernández
Cuando se creía que el tiempo era el mejor aliado de Carlos Corona Martín del Campo en su lucha por mantenerse como secretario general del Congreso, ahora es todo lo contrario, pues conforme pasan los días se fractura más el grupo de diputados aliados que reclamaban su permanencia.
De entrada, entre los acuerdos que ha podido sacar adelante el coordinador Roberto Marrufo Torres, luego de su encuentro con sus homólogos del PRD, PAN y PVEM -donde nunca les abordó claramente sobre este asunto-, fue que ya no está en discusión si Corona se queda o no.
El acuerdo de todos, incluidos los dos diputados más cercanos al ex diputado Alfredo Barba Hernández -Marco Antonio Barba y Luis Armando Córdoba-, es que Carlos Corona deja la secretaría general.
Y es que poco a poco el grupo que lo apoyaba se ha ido fracturando, pese a los intentos del propio Barba Hernández por debilitar al grupo contrario, pues se asegura que ya se entrevistó con el dirigente estatal, Rafael González Pimienta, e inclusive con el dirigente nacional de la CNOP, Emilio Gamboa Patrón, pero no obtuvo resultados positivos para su causa.
Así, poco a poco algunos de los integrantes de ese grupo aliado de Corona se ha ido retirando y se asegura que hasta el momento los únicos que se mantienen firmes, además de Barba y Córdova, son Sergio Chávez, Carlos Briseño y José Luis Ocampo.
Los demás, ya han decidido hacerse a un lado y llegar a un acuerdo con su coordinador, quien tendrá que tener ya arreglado este asunto a más tardar este fin de semana, a fin de llegar a la próxima sesión del martes, con la propuesta para los demás integrantes de la Junta de Coordinación Política, que han declarado que sin problemas la aprobarán.
De esta manera, pues, la permanencia o no de Carlos Corona en el cargo ya no es asunto a discutir, sino quién será su sucesor.