¿Qué opinarán los ciudadanos de la fiebre del “chapulineo” que se ha desatado en plena campaña, donde vemos brincar de un partido a otro a aquellos que aún guardan rencor porque no fueron postulados por su partido, a quienes al advertir que su partido se hunde lo abandonan, a quienes esperaron esta oportunidad para “vengarse” de sus dirigentes o simplemente a quienes siendo candidatos reconocen que la victoria está muy lejos y deciden refugiarse en quienes apuestan que ganarán?

Es un verdadero espectáculo lo que estamos atestiguando, donde los principios fueron definitivamente superados por el pragmatismo.

En este marco es que destaca la figura del candidato independiente a la presidencia municipal de Guadalajara, Francisco Castillo, quien ha tomado muy en serio su papel y ha demostrado tener un discurso que ofrecer a la ciudadanía, lo mismo en seguridad pública que en cultura, en servicios públicos que en apoyo a las mujeres, en el transporte público que en materia de salud…. Y así, en los temas que son de interés municipal.

En los debates, ha sabido aprovechar cada minuto que le corresponde, plantea proyectos con viabilidad y sin duda ha salido mejor librado que varios de los candidatos de partido. Su manejo en redes sociales le aporta mayor visibilidad ante los tapatíos y sin duda eso le puede sumar electores. No desperdicia la oportunidad de hacerse presente.

En este ambiente tan viciado en los partidos políticos, con el intercambio de candidatos o militantes a la mitad del camino, creo que le haría bien al próximo gobierno municipal la presencia de un regidor independiente en la persona de Francisco Castillo, quien si mantiene la postura que ha manejado durante la campaña y no se deja seducir por el “canto de las sirenas” del gobierno en turno a cambio de dádivas tan acostumbrados a otorgarle a sus opositores, le dará un aire fresco a ese Cabildo.

Contra lo que muchos pudieron creer, Francisco Castillo se ha mantenido en pie de lucha, no ha cejado en su propósito de ser una opción para los tapatíos, no ha decaído en el ánimo, por el contrario, parece que entre más transcurren los días más fuerza saca para llegar a la recta final.

Quedan ya pocos días para llegar al final de las campañas y Paco Castillo deberá de sentirse contento y satisfecho, no sólo por haber llegado al final sino por el papel realizado en cada calle, en cada cuadra, en cada colonia de Guadalajara.

Por eso, apuesto a que un independiente esté en el Cabildo.