Con un discurso emotivo, pero cuidadosamente redactado sin la menor señal de un mensaje político, el rector general Ricardo Villanueva hizo un llamado al Consejo General Universitario a mantenerse unido y cuidar a la Universidad de Guadalajara, que es “la mejor manera de honrar a este gigante”, refiriéndose al ex rector Raúl Padilla López, cuyo cuerpo recibió un homenaje póstumo en el Paraninfo.

Villanueva Lomelí hizo un símil sobre cómo los árboles conforman una red subterránea y sus raíces se comunican entre sí. “Son un colectivo que comparte lo mejor de cada uno de ellos para que los demás sobrevivan. Eso somos, una red de árboles que comparten sus nutrientes. Somos una mente colectiva que se hace fuerte por que está unida, porque compartimos lo mejor de cada uno de nosotros, porque el licenciado Padilla sacaba lo mejor de cada uno de nosotros y tenemos que seguir siendo una red y seguir creciendo sin nuestro gran árbol.

“Hoy tengo clarísimas las prioridades que tenía él -agregó-, y las que tiene esta comunidad. Él (Padilla López) vivió cuidando a esta universidad, y hoy nos toca honrar su obra y legado, cuidando a esta universidad. Esa es la responsabilidad que quiero que asumamos el día de hoy al despedirlo. Sí, no tengo dudas: eso es lo que él quiere que hagamos. La mejor manera de honrar a este gigante, es que esta comunidad, este colectivo, siga unido, innovando, creando y creciendo”.

Profundamente conmovido, tomando y exhalando aire, y en momentos con lágrimas en los ojos, Ricardo Villanueva destacó que la muerte de Padilla López sacudió a Jalisco y a México, y lo calificó como un “ser humano fuera de serie.

“Raúl Padilla no era para nada un común, no era normal. Hay personas que son capaces de cambiar al mundo con su mente; sólo son pocas mentes las que son capaces de cambiar al mundo. Raúl Padilla era una de esas personas y una de esas mentes. Raúl Padilla era una mente de mil pistas simultáneas, adelantada por muchas décadas a su tiempo. Es una mente que vamos a extrañar. La Universidad de Guadalajara hoy pierde a la mente más importante que haya pasado en 230 años aquí”.

Destacó la transformación que de la Universidad de Guadalajara hizo Padilla López:

“El licenciado Padilla era un árbol fuerte, grande, que daba muchísima sombra y que dio muchísimos frutos. Logró que las prácticas violentas que había en esta universidad, fueran cosa del pasado; impulsó una nueva organización estudiantil sumamente civilizada, y logró conciliar diferencias históricas, dolorosas y complejas, como la que tenía nuestra institución con la Autónoma de Guadalajara (UAG)”.

Y para despedirse, dirigiéndose a un imaginario Padilla López, Ricardo Villanueva le dijo:

Quiero decirle que estamos fuertes, llorosos, pero fuertes; estamos unidos y la universidad seguirá creciendo. Puede estar tranquilo, licenciado. Ya puede descansar. Aquí está su universidad, aquí está su comunidad y aquí está su gran obra”.

La despedida que le dieron los integrantes del Consejo General Universitarios a quien fue su líder, se tradujo en un largo aplauso, de casi o poco más de cinco minutos.